Este original studio queda en Londrina, Brasil. Lo que se destaca del mismo es el bajo presupuesto utilizado para refaccionarlo (US$ 6.000). El encargado de hacerlo fue su propio dueño, un diseñador de muebles que se inspiró en el reconocido arquitecto brazileño Paulo Mendes da Rocha.
El Studio cuenta con una sala de estar, un dormitorio, una cocina y un baño. (Vía)