Un lugar para hacerse una escapada para las vacaciones, esta fue la idea que tuvo la arquitecta Mariana Palacios a la hora de construir Casa Pampa, un bloque cubierto en metal corrugado negro en Pocho, Córdoba.
La idea principal para la casa fue que se convirtiera en un acento en el horizonte, y que su volumen, junto con las fuertes líneas geométricas fueran lo que lo diferenciaran del paisaje rocoso de la zona, siempre acompañando los tonos pétreos de la Pampa.
El lugar de construcción es bastante inhóspito, por lo que todo el diseño de la casa se vio sujeto al sistema de construcción que se necesitaba. El clima es riguroso, no hay agua ni luz, así que se optó por un método industrializado con materiales livianos que fueran fáciles de llevar y colocar. Se armó todo en un estudio en Córdoba, y se llevó en dos viajes a la zona donde finalmente se emplaza la casa.
Por esto, la piedra que se utilizó para la construcción es de la zona, el agua llega a través del bombeo de una fuente cercana y la iluminación proviene de paneles solares.
La casa se cierra al sur y se abre al norte, al paisaje de las sierras cercanas, la luz y el calor. En el interior se encuentran dos patios que unen la zona de parrillas con el resto de la casa, y otro más estrecho para iluminar el pasillo donde se ubican los dormitorios.
“El resultado de este proyecto fue dar escala al habitar y celebrar en cada espacio las vistas formidables de la naturaleza.” afirma Palacios.