por Paula Ramiro / Fotografías de Juan Delgado /
Casaplata es uno de los nuevos restaurantes en la ciudad de Sevilla, un espacio que parece rememorar las pinturas de Giorgio Morandi.
Los arquitectos Lucas y Hernández-Gil se inspiraron en los bodegones en tonos pastel de Morandi, y se refleja en piezas de colores clave que destacan sobre la atmósfera gris plateada.
En una anterior generación, este espacio era ocupado por una cafetería, un bar en la planta baja de un edificio de los 70 de donde cogieron la paleta básica de colores. Una combinación de que viene del cemento en paredes y suelos, junto con los suaves tonos del mobiliario que se apoya en ellos.
De todas maneras este restaurante no busca ser un recuerdo del pasado, y lo demuestra sin tapujos. Casaplata evita la nostalgia para diferenciarse de los establecimientos de comida que le rodean en el casco histórico. La estructura de cemento en crudo se decora con elementos varios repartidos por el techo y su mobiliario de formas futuristas.
Plantas, colores y iluminación cálida aportan un aire fresco y comodidad al espacio gris.Diferentes apliques de metal perforado de colores ayudan a destacar la experiencia gastronómica de manera simple y no intrusiva. Por otra parte el círculo se usa como elemento de decoración en diferentes puntos para conectar las áreas. Las tuberías vistas, paneles de metal en el techo y una barra de bar en sinuoso cemento ayudan a continuar con el ambiente industrial.