Aquí hay una máquina de espresso hecha de concreto en la Facultad de Ingeniería Shenkar por el estudiante Shmuel Linski.
El proceso de diseño comenzó con la elección del material, el cual fue concreto. Luego el Shmuel tuvo la visión del hormigón en la cocina, más allá de la pared o una parte decorativa, quería que fuera un producto de consumo deseable.
Lo estimuló el contraste entre la aspereza, solidez y dureza del hormigón y las partes del fino metal, que tratan del proceso de preparación del café.
La máquina trabaja con granos de café que se vierten desde la parte superior, mientras que el agua desde la parte de atrás.