Japón ha cambiado mucho desde sus viejos tiempos imperiales. El país se ha convertido en una potencia moderna en la economía mundial. Pero a lo largo del tiempo, una cosa ha permanecido siempre el mismo, es su rica cultura.
Navid Baraty nos lleva a un maravilloso viaje al Lejano Oriente, nos da una mirada al paisaje y las personas que componen este hermoso país. El fotógrafo de Brooklyn toma fotos nítidas de unas vistas espectaculares, y captura la acción como si él tiene la capacidad de congelar el tiempo. En definitiva, un trabajo muy inspirador.