Viene del arte, de la pintura, de años estudiando Historia del Arte en la Asociación del Museo Nacional de Bellas Artes para luego seguir aprendiendo en la Saint Martins College of Art and Design de Londres. Pero también viene con el apellido que identifica a los zapatos en los que caminan las mujeres Argentinas.
Sofía Sarkany es, con tan solo 23 años, una brisa de aire fresco para la tradición familiar que vino importada del viejo continente con sus abuelos y llevada a la cima por su papá, Ricky Sarkany. En tan solo un año logró potenciar a la marca con una propuesta que arrancó como una tímida colección cápsula de zapatos con su firma a mano y su arte en las plataformas, para ir apoderándose temporada a temporada de los estantes de los locales.
Paso a paso, pero con pasos repletos de blancos, negros, vibrantes colores, altísimas plataformas y muchísima onda, Sofía le va cambiando el nombre propio a una marca a la que logró reinventar con objetos de deseo para una nueva generación.
Sofía se viene con todo. Conózcanla en 10 preguntas:
¿Cómo te presentas en un grupo de gente que no conocés?
“Hola, Sofía” jaja.
¿Qué te inspira y a quién admirás?
Me inspiran los artistas. Creo que el artista no es un pintor o un escultor sino una persona que haga lo que haga lo hace con pasión, que se respeta uno mismo y a los demás, que valora, motiva e inspira a los que tiene a su alrededor.
¿Cómo fue el camino que te trajo a donde estás hoy?
¡Movidito! Con muchísimos aprendizajes, experiencias. Está bueno de vez en cuando darse vuelta y ver el camino que hicimos. Hay momentos donde no entendés porque pasa lo que esta pasando, hay frustraciones, pero la clave es seguir, ser optimistas, a fin de cuentas va a estar todo bien.. todo caos naturalmente cae en el orden y hay que confiar en eso.. Una vez que pasó y nos damos vuelta lo entendemos mejor, nos damos cuenta como se tuvieron que dar las cosas para estar donde estamos hoy. Yo personalmente estoy feliz con el camino que elegí.
¿Cómo es tu proceso a la hora de ponerte a diseñar?
Diseñar es un acto que proviene de la creación y lo puramente original, es una acción con la que venimos desde que nacemos. Creo que el secreto está en capacitarse y después diseñar guiándonos por intuiciones y pulsiones, de ahí sale lo verdaderamente creativo… no hay que confundir capacitarse antes y detener la cabeza a la hora de trabajar, a trabajar desde la ignorancia. Por eso a la hora de diseñar yo tomo diferentes puntos de vista: las tendencias mundiales, lo que espera mi público, el concepto de mi colección y lo que yo quiero mostrar.
¿Quién fue y qué te enseñó tu mejor maestro?
Ariel Mlynarsewicz es un valioso artista argentino y tuve la suerte de estudiar con el varios años. Una de las cosas mas importantes que me enseñó es la confianza en uno mismo y el oficio del pintor.
A la hora de armar una colección ¿Qué prenda es la que se lleva toda tu atención?
Los zapatos ¡obvio! y en lo que es indumentaria las camperas de cuero, ¡soy fan!
¿Con qué persona, actual o del pasado, te gustaría colaborar en una colección?
Eugenio Cuttica.
¿A qué lugar te mudarías sin pensarlo dos veces?
Barcelona.
¿Qué parte de tu rutina no cambiarías nunca?
Ir al taller.
¿Cuál es tu frase de cabecera?
Mi humanidad está atada a la tuya porque solo somos humanos juntos.
