En la era de las innovaciones tecnológicas vertiginosas, está bueno ser un poco puristas y volver a los inicios. Hermès, la casa de lujo artesanal por excelencia, se unió con la japonesa Pilot y convocó al reconocido diseñador industrial Marc Newson para crear Nautilus, la primera lapicera que marca la incursión de la maison en todo lo relacionado con la escritura.
La presentación a la prensa se realizó en un evento exclusivo en la vieja imprenta IDEM, en París. Empezó con un cocktail en una sala donde se exhibieron cuadernos intervenidos por distintos personajes relacionados con las artes: escritores, escenógrafos, artistas, paisajistas y arquitectos como Simon Garfield, Dimitri Rybaltchenko, Philippe Dumas y Marie Darrieussecq. Allí, luego de hacer un test drive de los nuevos productos, Pierre Alexis Dumas y Mark Newson se encargaron de hacer la presentación en sociedad de la nueva joya de la familia.
La lapicera, que toma el nombre de la famosa nave de Julio Verne en 20 mil leguas de viaje submarino, fue develada junto a una nueva categoría de objetos que incluye cuadernos, papel para la escritura y accesorios de cuero. Construida en aluminio sólido, y con una pluma de acero inoxidable con punta en oro blanco, las lapiceras vienen en dos presentaciones, de fuente y birome, ambas con punta retractable y cartuchos recargables en tintas azul marino, negra, y tres colores exclusivos para Hermès: rojo, ébano y el naranja clásico de la firma.
El resultado es un balance perfecto entre forma y función, un producto que parece salido de la Bauhaus. Una historia que nace como una colaboración entre amigos, un viaje entre tintas y papeles, y un nuevo océano para que la maison francesa navegue a su antojo.