Las descubrí hace un tiempo a partir de una mielera de cerámica, soy fanática de la miel y siempre me parecieron muy lindos los contenedores que vienen con esos palitos de madera. Ifi y Maru son hermanas y socias, y desde San Antonio de Areco convirtieron una pasión en un emprendimiento sustentable. En Nelipot no solo encontramos piezas de cerámica mas que lindas, sino todo un aprendizaje sobre el reciclaje y cómo reutilizar los recursos. Hoy se las presento en cinco preguntas.
¿Cómo nace Nelipot?
Maru es una grosa con el torno y a mi me apasiona la sustentabilidad. Hace tiempo queríamos hacer algo juntas, emprender, pero no sabíamos cómo “combinarnos”. Y este año se nos ocurrió que podíamos usar la cerámica como vía para promover hábitos sustentables, para generar conciencia e inspirar a otros a reducir su impacto en nuestro planeta. Así, después de algunos mates y brainstorming, nació Nelipot. El nombre significa aquel que camina descalzo, nos gustó porque que hace alusión al contacto con la tierra, aquello que queremos proteger, y además la arcilla, elemento principal que usamos, en esencia es barro.
¿Cuál es la inspiración detrás de sus productos?
Pensamos principalmente en cosas de todos los días, todos tomamos té o café, a todos o casi todos nos gustan las plantitas y tener rico olor en nuestras casas, ¿no es así? Y ahí pensamos, ¿cómo podemos mejorar en eso de todos los días para nuestro planeta?
Empezamos imaginándonos que si nosotras y nuestros amigos usaríamos ese producto, quiere decir que muchas otras personas también. Depende del producto también, para la mielera por ejemplo nos inspiramos en nuestra madre 100%, pero los demás productos apuntan a gente de nuestra edad más que nada
¿Cómo implementan prácticas sustentables en su trabajo?
Además de promover hábitos amigables con el planeta con nuestros productos y a través de Instagram, en todo lo que hacemos nos centramos principalmente en la reducción de residuos. Buscamos darle segundas oportunidades a las cosas. Por ejemplo, para las cucharitas de la miel usamos viejos barrales de cortina que un filetero, que trabaja en la carpintería con nuestro padre, convierte en cucharitas, es increíble lo que hace. Para las macetas, hacemos compost y usamos esa tierra. Dimos muchísimas vueltas con el packaging, no queríamos mandar a hacer cajas o bolsas porque aunque sean de papel kraft, o lo que menos impacto negativo genere, seguiríamos produciendo residuos, hasta que Maru recibió un sillón envuelto en cartón corrugado y pensamos ¿por qué no reutilizarlo? Ahora corrimos la voz y nuestros amigos y familiares saben que siempre que tengan cartón corrugado nos lo pueden acercar a nosotras.
En lo personal, intentamos implementar nuevas prácticas sustentables todos los meses, reducir nuestra huella un poco más cada día y contagiando a nuestro alrededor para que también lo hagan.
Nelipot está en San Antonio de Areco. ¿Qué dificultades y oportunidades creen que les dio estar alejados de la ciudad?
El taller de cerámica lo tenemos en Areco y ahí es donde más nos movemos para promover cambios en favor de nuestro planeta, queremos que sea un pueblo lo más ecofriendly posible, es difícil pero confiamos que podemos lograrlo. Yo vivo en el centro, me llevo stock de productos y coordinamos entregas allá, así que tenemos como “dos sedes”, eso está buenísimo.
¿Qué consejo le darían a otro emprendedor?
Que se la juegue, suena cliché pero es así, si confía en el potencial de su propuesta de valor que se anime. Hace unos meses no creíamos que podíamos tener este potencial, empezamos tímidas, casi sin stock y la demanda nos sorprendió muchísimo, pero sobre todo la adhesión y los comentarios positivos a la movida de hábitos sustentables.