Con foco en la austeridad y un interesante trabajo de formas, Alexander Wang presentó una colección para la temporada SS2013 en el NYFW hermanada con la ropa deportiva. No es raro en él, si recordamos los tops que presentó en esta misma época el año pasado no nos resulta extraña la decisión del diseñador de priorizar la funcionalidad frente a la forma. Una forma, que igualmente, nunca pasa a segundo plano.
La precisión fue un tema recurrente. “Hice una disección de las piezas, para jugar con la idea de la suspensión y la tensión a través de técnicas de bordados” contaba el diseñador. Las prendas presentan de esta forma diversos cortes que luego son recuperados a partir de hilos, generando así texturas en las que el cuerpo se vuelve parte de la prenda, con un efecto tridimensional. La paleta apenas se desvió del blanco y negro con tonos beige y grises.
Pero lo más interesante sin lugar a dudas fue la frutilla del postre. En el cierre del show, nueve de las modelos que habían sido parte del desfile tomaron sus lugares en la pasarela de cemento. Las luces se apagaron y los outfits, hechos con telas glow-in-the-dark, se encendieron, maravillando a toda la audiencia. ¿Flúo qué? A tomar nota, si de tendencias se habla, Wang siempre trae un as bajo la manda para sorprendernos.