Usando sus clásicos motivos, como relojes derritiéndose o horcas como soporte, el pintor español Salvador Dalí creó una serie de cartas para la baraja francesa (aces, reyes, reinas y valets) en 1967.
Se imprimieron como una edición limitada en París, y se reprodujeron como pósters, pero son extremadamente raras y un codiciado objeto de colección.