Encontramos a la editrix de Vogue, Anna Wintour en impensadas situaciones domésticas. Anna lava la ropa, frega los pisos, plancha. Anna alimenta a un bebé y hace la comida. Todo es posible en el mundo que creó el ilustrador alemán Matthias Seifarth.
El dibujante sostiene que lo que el oráculo de Delphi es a los griegos, Anna Wintour es a nosotros, los geeks de la moda. ¿Qué pasaría si la reina de hielo de la moda se dedicara a otra cosa? Martha Stewart estaría en problemas.
No se pierdan las ilustraciones en la galería.