Detrás de WTF de Missy Elliot y Just Like Fire de PINK hay un hombre divertido e inquieto que se llama Dave Meyers, y esos son sólo dos de sus últimos trabajos. Exótico, osado y con una mirada que va más allá de lo posible, los videos que Dave dirige tienen una identidad que trasciende y refleja química, diversión y comprensión integral de un trabajo que, aunque dure lo que dura una canción, narra un mundo de sensaciones que sólo él puede representar de manera tan surrealista. Y como nosotros tampoco nos quedamos con poco, fuimos a hacerle nuestras 5 preguntas.
El video clip permite contar historias en un formato conciso y directo. ¿Creés que es el mejor género para narrar?
Creo que nunca busqué especialmente ser un realizador de video clips, pero sin dudas fue algo que terminó dándome muchas satisfacciones. Quizá llegué a ellos porque mi inspiración siempre la busqué por todas partes. No sé si es la mejor manera de contar una historia, pero sí creo que es una muy buena forma de expresar un tono, un sentimiento o una emoción sin la necesidad de crear una continuidad narrativa con tantos recursos.
Trabajaste con PINK en sus inicios y ahora volviste a hacerlo con el video de Alice Through The Looking Glass. Transitaste diferentes momentos de su carrera. ¿Cómo te afecta encontrarte con la misma artista en otro estado de madurez profesional?
En este caso fue ella quien me pidió que haga el video y fue algo muy lindo. Pude ser testigo de la mayor parte de su crecimiento como artista. Pink siempre fue muy abierta y sincera conmigo, por eso creo que también pude ver cómo fue madurando y dándole forma a su marca. Al estar cerca a lo largo de su carrera, creo que todo se hizo más fácil y con mayor conocimiento. Muchas veces hasta me siento como un tutor, como un responsable en ese crecimiento.
¿Podemos decir que tanto Missy Elliot como Pink tienen una esencia de potencia “rockera”?
Sí. Veo que tanto Pink como Missy son íconos de fortaleza. Ambas batallaron contra los estereotipos y los obstáculos, y estoy agradecido por haber formado parte de esa fuerza y por haber sido inspirado por el impulso que las sostiene.
En los últimos años las inversiones no fueron tan abultadas para el mercado audiovisual. ¿Creés que tus videos podrían realizarse con el mínimo de presupuesto necesario?
Es verdad que los presupuestos son menores, pero también creo que la creatividad cada vez es mayor. Cada vez hay videos más interesantes y experimentales de artistas que quizá en otro momento no hubieran tenido ni una primera mirada de sus trabajos. Disfruto mucho del clima que existe hoy. Naturalmente, no es fácil trabajar a la sombra de los grandes presupuestos con los que alguna vez conté, pero está bien, creo que es un buen promedio.
Aunque ya te llevaste todos los premios, ¿qué aprendizajes sentís pendientes todavía?
Aprender es parte de mi rutina. Cuando deje de hacerlo supongo que me sentiré realizado como artista. Ganar premios brinda mucha popularidad y me encuentro muy agradecido por eso. Pero no siempre es eso lo que responde a mi trabajo como quizá me gustaría. Cuando sí sucede, es algo que se siente increíble. Yo trabajo permanentemente en correrme de mis propios instintos, en deconstruir mi propia fórmula como artista y desafiarme con nuevas fronteras. Es un poco escalofriante y vertiginoso y me pone un poco nervioso a veces, pero creo que es ahí donde nace esa chispa de inspiración que me dirige hacia nuevos suelos.
#Dave’sTopVideos
Bombs Over Baghdad (Outkast), es difícil de explicar porqué pero me encanta.
American Baby (Dave Matthews), porque fue un viaje personal.
Firework (Katy Perry), porque nunca traté al mundo de esa manera en ninguno de mis otros videos.
Stupid Girls (PINK), por su atrevido intento de mostrar los problemas femeninos detrás de la obsesión de las celebridades.
